Autores de Himnos y sus testimonios

 Aurelio Clemente Prudencio (348-413)  

 En España y Roma durante el Imperio Romano, vivió uno de los   

 primeros poetas cristianos, Aurelio Prudencio. Fue un próspero   

 magistrado y luchó contra la idolatría y los sanguinarios   

 juegos de los gladiadores. A los 57 años se dedicó a escribir   

 libros teológicos e himnos, como el himno “Fruto del amor   

 divino”, que exalta a Jesucristo. Originalmente en Latín, los   

 cristianos han cantado este hermoso canto llano en diversos   

 idiomas por mas de un milenio y medio.
 
 
Isaac Watts (1674-1748)

 Isaac Watts bien merece el título “Prócer de la himnodia”.   

 Comenzó a escribir poesías a temprana edad, y a los cuatro años   

 aprendió el latín, y siguió con el griego, el francés y el   

 hebreo.  

 Un día el inquieto niño de cinco años no podía contener la   

 risa, aunque se estaba celebrando un culto solemne. Al   

 demandarle su papá la razón, le explicó que había visto un   

 ratoncito subir por un lazo y al instante se le ocurrió una   

 poesía alusiva. No sospechaba ni el padre ni el niño que esta   

 gran facilidad para escribir versos se convertiría en un   

 ministerio grandemente usado por Dios.  

 En Inglaterra se acostumbraba cantar solo salmos con música muy   

 lenta. A los 18 años, Watts se quejó de esta situación. Bueno,   

 le contesto su padre, anciano de la iglesia, danos algo mejor.   

 Fue así que escribió el primero de más de 600 himnos y
abrió la puerta al canto congregacional. A pesar de su mala

 salud, Watts editó tres himnarios y escribió 60 libros sobre   

 diversos temas teológicos y científicos.   

 Compuso los himnos “Al trono majestuoso”, “Nuestra esperanza y   

 protección”, “Venid, nuestras voces unamos”, “Al mundo paz”,   

 “La cruz excelsa al contemplar” y “A Dios,
naciones, dad loor”.
 
 
Martín Lutero (1483-1546)

 El caballero de Erback, en cierta madrugada primaveral,   

 preparaba una emboscada para capturar al reformador Martín   

 Lutero. De pronto su habitación en el mesón fue invadida por   

 una resonante voz que desde el siguiente cuarto entonaba un   

 salmo. El caballero concluyó que el cantante debía ser un   

 capellán, así que decidió pedir su bendición para la campaña   

 contra los “herejes”.  

  Tocó a la puerta y explicó su misión. El hombre le contestó:   

 Si a Lutero buscas no tienes que ir muy lejos. ¡Yo soy Lutero!   

 El caballero no podía creer que un hombre con tal devoción   

 fuera “ hereje”. Le demandó la razón de sus convicciones y   

 habiendo sido persuadido por las pruebas bíblicas, se convirtió   

 en un seguidor de Cristo y defensor del reformador.  

 Lutero impulsó la música cristiana y promovió el canto   

 congregacional. Se le ha llamado “el padre de la himnodia   

 evangélica”. Escribió varios himnos de los cuales el más   

 conocido es “Castillo fuerte es nuestro Dios” 
 
 
 
Charles Wesley (1707–1788)

 El penúltimo hijo de una familia de 19 hijos, Charles fue uno   

 de los instrumentos humanos, junto con su hermano, John, que   

 Dios usó para impulsar el Gran Avivamiento que transformó   

 Inglaterra. Su primer intento de evangelizar a una tribu de   

 indígenas en Norteamérica fracasó, pues los hermanos Wesley   

 predicaban, pero realmente no conocían a Dios personalmente. De   

 regreso a su país, se dieron cuenta de su necesidad espiritual   

 durante una reunión de oración y se convirtieron al Señor. De   

 allí en adelante predicaron con fervor, usando la música   

 también para comunicar el mensaje bíblico. Charles fue el autor   

 de más de 6.500 himnos, algunos de los cuales cantamos hoy,   

 tales como “Oh que tuviera”, “Maravilloso es el gran amor”,   

 “Oid un son en alta esfera”, “Cariñoso Salvador” y “Con las   

 nubes viene Cristo”.
 

William Cowper (1731-1800)

Hace más de 250 años William Cowper nació en Inglaterra. Su

padre fue el capellán del Rey Jorge II y su madre era de la

familia real. A pesar de esto, la vida del joven Cowper no fue

feliz. A la edad de seis años su delicada salud se empeoró con

la muerte de su madre. Su padre le obligó a estudiar leyes,

pero al enfrentar los exámenes finales sufrió una crisis

nerviosa. Intentó suicidarse varias veces: tomó una sobredosis

de droga, quiso tirarse de un puente y se abalanzó sobre un

cuchillo. Por fin trató de ahorcarse, pero lo rescataron a

tiempo y fue internado en un sanatorio.

Allí, William descubrió el capitulo 3 de Romanos, y las

palabras, “siendo justificados gratuitamente por su gracia

mediante la redención…que es en Cristo Jesús…por medio de la fe

en su sangre”. Entendió que Cristo fue crucificado por él, y

recibió el perdón de sus pecados.

Llegó a ser amigo y colaborador del ilustre John Newton y se

destacó como uno de los mejores poetas de su época. Hoy se le

recuerda por sus grandes himnos entre los que se encuentra “Hay

un Precioso Manantial”.
 
 
 
William B. Bradbury (1816-1868)

Este compositor es especialmente conocido por su amor a los

niños. A través de su vida se dedicó a formar coros infantiles,

hasta de 1.000 voces para alabar a Dios. Siempre muy activo,

William fabricaba pianos y logró que se incluyera la música en

el programa de las escuelas públicas de su ciudad. Escribió 59

colecciones de cánticos, introduciendo un nuevo estilo sencillo

y alegre que Él había conocido en un viaje a Suiza. La música

de “Cristo me ama, me ama a mí” es obra de Bradbury. Los niños

de todo el mundo lo cantan en diversos idiomas. Entre los

músicos es conocido con el título de “China” porque usa sólo 5

notas (Escala Pentatónica), y por lo tanto, el coro ha sido muy

apreciado por la niñez de Asia.

Escribió la música para los himnos “Santo, Santo, Grande Eterno

Dios”, “Cristo cual pastor”, “Tal como soy”, “Me guía Él, con

cuanto amor”, “No te dé temor hablar por Cristo” y “Dulce

oración” entre otros.

 
 
William Robert Adell (1883-1975)

El joven agricultor laboraba de muy buena voluntad para

sostener a su madre. Con el tiempo, llegó a ser maestro albañil

y tuvo la oportunidad de servir como misionero en Guatemala

junto con su señora.

Dios usó a Roberto para escribir materiales para la escuela

dominical y para traducir o componer unos 200 himnos en

español, entre ellos “Maravillosa Gracia” y “Oh, amor de Dios”.
Al final de su vida, ya ciego, escribió el siguiente

testimonio: “Considero que todo lo que he hecho es muy

ordinario, excepto mi servicio para Dios. Con todo, hoy parece

ser muy poco. Pero muero consciente de que ‘Por la gracia de

Dios soy lo que soy’. En esta transición voy con gozo a su

presencia, caminando con mi Salvador a la mansión de mi
Padre celestial”.

Speros D. Athans (1883–1969)

A los quince años de edad, Speros abandonó su hogar en Grecia,

ya que su padre había muerto. El joven viajó por varios países

y en una sala de inmigraciones le obsequiaron un Nuevo

Testamento en griego. Fue el principio de una vida de estudio

de la Biblia. Athans llegó a ser muy apreciado en el mundo

hispano como profesor, pastor y escritor. Editó el himnario

Melodías Evangélicas y tradujo más de 150 cánticos cristianos,

entre ellos los himnos “Mi vida di por ti”, “Yo quisiera

hablarte del amor de Cristo”, “Qué bella historia” y “Cristo es

mi dulce Salvador”.

H.C. (Enrique) Ball (1896 –1989)

Enrique Ball nació en Texas y a los 18 años empezó a trabajar

en la obra con hispanos. Al mismo tiempo, traducía sus himnos

predilectos al español. En 1916 publicó “Himnos de Gloria”.

Este fue el primero de varios himnarios que compiló. Ball solía

decir que las traducciones de los himnos le vinieron por la

iluminación del Espíritu del Señor. Los himnos “Por fe

contemplo redención”, “A los pies de Jesucristo”, “Oh, yo

quiero andar con Cristo”, “Soy yo soldado de Jesús”, “Un día

Cristo volverá” y “Alabanzas dad a Cristo” fueron traducidos

por él.
 
 
Arturo Borja Anderson (1887-1983)

Don Arturo fue un hombre de muchos talentos: artista, poeta,

alcalde, escritor y pastor. Desde su conversión a la edad de 17

años, sintió una pasión por comunicar la verdad divina.

Comenzado en el altiplano guatemalteco; predicó elocuentemente

en español, como también en el idioma Cakchiquel. Al

trasladarse a la ciudad capital no sólo sirvió en el pastorado,

sino que continuó produciendo poemas, diálogos cristianos,

dramas navideños e himnos.
Escribió el himno “Con Alegres Corazones” como una muestra de

gratitud a Dios por la vida que le dio. Su poesía expresa una

gran fe en el Cristo resucitado. Fue llamado a la presencia de

Dios a la edad de 95 años.
 
 
Juan Bautista Cabrera (1837-1916)

Desde su infancia, Juan Bautista Cabrera sentía gran sed

espiritual, y a los dieciséis años ingresó a una orden

religiosa. Estudiaba la Biblia en secreto, pues era prohibido

en esa época en España. Huyó a Gibraltar donde recibió a Cristo

como Salvador personal, a su amigo y eterno bien, como dice el

himno que tradujo “Cuan Dulce el Nombre de Jesús.”

 Con gran gozo y paz regresó a España para compartir su fe por

medio de revistas, la predicación y la música. Mientras

organizaba iglesias, también publicaba himnarios y daba clases

de canto. Se radicó en Madrid, donde ocupó importantes cargos

de liderazgo en la obra evangélica. Sin embargo, hizo su

contribución mayor en el área de la himnodia cristiana, ya que

sus himnos han sido de bendición para un sin número de

creyentes.

Cabrera aparece como el compositor o traductor de muchos

himnos. Tradujo los himnos “Santo, Santo, Santo”, “Castillo

Fuerte”, “Al trono majestuoso”, “Venid fieles todos”, “El Señor

resucitó”, “A Jesucristo ven sin tardar”, “De la Iglesia el
fundamento”, “Grato es decir la historia”, “Dulce Oración” y

“Firmes y Adelante” entre otros y escribió la letra de “Nunca

Dios mío”, “Suenen dulces himnos”, “Gloria a Dios en las

Alturas”, “Amémonos, hermanos” y “Supremo Dios”.

Pedro Castro Iriarte (1840–1887)

El joven trabajaba como cajista en una imprenta cuando llegó un

pedido de imprimir los primeros folletos evangélicos en Madrid.

Mientras armaba cada frase, letra por letra, el mensaje de la

literatura le llamó la atención a Pedro Castro. Por ese tiempo

Antonio Carrasco y dos ingleses empezaron a tener reuniones

evangelísticas en la imprenta todas las mañanas. Contestaron

las inquietudes del joven con respuestas bíblicas.

Así, Pedro conoció el Evangelio y empezó una vida de servicio

al Señor. Fue un hombre de letras, pasando del oficio de

imprenta a ser un escritor y poeta muy respetado. Produjo

abundante prosa y poesía, y sus bellos cuentos para niños

tienen la calidad de los clásicos. Fue, además, autor y

traductor de mucho himnos favoritos en España y las Américas.

Tradujo el himno “Santa Cena” y Compuso los himnos “Despertad”

y “Pecador, ven a Cristo Jesús”. Sirvió fielmente como pastor

durante una época difícil de persecución y revolución. Dios lo

usó para organizar la primera iglesia en Valladolid y nuevas

congregaciones en Madrid.

Alfredo Colom M. (1904-1971)

Prolifero autor de himnos y poemas, Alfredo Colom nació en

Quezaltenango, Guatemala, en 1904. Llegó a ocupar un cargo de

servicio público, pero el vicio del licor arruinó su vida. Iba

camino a suicidarse cuando un creyente indígena le regaló un

Nuevo Testamento y se convirtió a Cristo en 1922. 20 años más

tarde se entregó al servicio del Señor y empezó el ministerio

de música y evangelización que le llevó a todo el continente.
Trabajó varios años con la Radio HCJB y compuso algunos de los

himnos latinoamericanos más amados, entre ellos “Por la

mañana”, “Gloria a tu nombre”, “Jesús es la roca”, “De tu

cántaro dame”, “Pies divinos”, “La visión de la cruz”, “Manos

cariñosas”, “Ven a los pies de Jesús”, “Canten con alegría”,

“Los que esperan en Jehová”, “Yo no quiero pecar”, “Los que con

lágrimas”, “¿Has oído Señor?”, “A la victoria Jesús nos llama”,

“Proclamad juventud redimida” y “América será para Cristo”.

Él narró la creación del Himno “Por la mañana yo dirijo mi

alabanza” de la siguiente forma: “Una mañana al despertar,

mirando el maravilloso espectáculo de la salida del sol por la

Avenida Bolívar en la ciudad capital de Guatemala, no pude

menos que prorrumpir en alabanzas a Dios por todos sus

beneficios. Así me fue inspirada la primera parte del himno. En

otra ocasión, mientras me deleitaba en la caída de la tarde,

noté que mientras el sol se iba perdiendo en el ocaso, las

tinieblas estaban llenando el firmamento. Y dije: Sí, el sol se

está ocultando, pero mi amado Redentor continúa llenando mi

corazón con su grata presencia. Y en el acto mismo, me vino la

inspiración de la segunda estrofa del himno.”
 

 
Fanny J. Crosby (1820-1915)

La abuela mecía a su pequeña nieta, prometiéndole ser sus

“ojos”. La recién nacida había quedado ciega como resultado de

una receta médica equivocada. En el regazo de su abuelita,

Fanny aprendió de memoria muchos libros de la Biblia. Le

entregó su vida a Cristo a los 31 años. Después, con todo el

conocimiento bíblico que tenía, escribió unos 9.000 himnos.

Siempre oraba al Señor pidiéndole su dirección antes de

escribir cualquier himno, pero un día no encontraba las

palabras para cierta composición musical que le habían

asignado. De repente se acordó que no había orado y se

arrodilló para encomendarle el asunto a Dios. El resultado

feliz de la oración fue que Fanny pudo dictarle a su secretaria

todas las estrofas del himno “Lejos de mi Padre Dios”.

En cierta ocasión, alguien quiso consolarla por la tragedia de

ser ciega. Ella respondió que no se lamentaba, pues al llegar

al cielo el primer rostro que vería sería el de su Salvador.

Compuso la letra de los himnos “Santo, Santo, grande eterno

Dios”, “Alabad al gran Rey”, “Dime la historia de Cristo”, “Con

voz benigna te llama Jesús”, “Comprado con sangre por Cristo”,

“Un gran Salvador es Jesús”, “En Jesucristo mártir de paz”,

“Cristo es guía de mi vida”, “Dejo el mundo y sigo a Cristo”,

“No te de temor hablar por Cristo”, “Avívanos Señor” y “Yo

podré reconocerle” entre otros.

Juan N. de los Santos (1876–1944)

Juan Nepomuceno amaba mucho los salmos de la Biblia. Al

leerlos, recordaba que David, Moisés y Salomón habían cantado

esas porciones de las Escrituras junto con el pueblo de Dios.

Como pastor, Juan anhelaba que su iglesia también cantara la

Palabra del Señor, de modo que empezó a componer música para

salmos métricos.

Colaboró en la compilación de varias colecciones, incluyendo

Cantos Bíblicos, un himnario usado en México por varias

décadas. Además tradujo más de mil himnos y fue autor de otros

como es el caso del himno “Gracias dad a Jesucristo”.

Raúl Echeverría M. (1905-1981)

El pastor y educador guatemalteco Raúl Echeverría se gozaba al

ver el adelanto de su nueva iglesia. Dios les había permitido

muchos triunfos, incluyendo el haber ganado un concurso

internacional de asistencia a la escuela dominical. A fin de

expresar su gratitud al Señor, Raúl compuso varios poemas e

himnos para usarse en las ocasiones especiales de su iglesia,

entre ellos “Un año más” y “Mi iglesia querida”. Su pluma ágil

también produjo numerosos tratados y varios libros.

Fritz “ Federico” Fliedner (1845–1901)

Federico usó muchos medios para compartir el amor del Señor.

Uno de los primeros misioneros evangélicos de Alemania. Llegó a

Madrid en 1870 y trabajó incansablemente entre las iglesias.

Fue director de un orfanato y un instituto bíblico, y fundó

diez escuelas primarias.

Trató de unir las nuevas congregaciones del país y logró que

muchas se afiliaran como la iglesia Evangélica Española.

También dirigió una casa editorial que publica libros, tratados

e himnarios, y fundó dos revistas. Tradujo varios himnos entre

ellos “Alma bendice”, “De boca y corazón”, “Oh santísimo” y

“Oíd un son en alta esfera” y “Noche de Paz”. A pesar de sus

múltiples actividades no descuidó a la familia, y sus tres

hijos continuaron su obra.

Tomás García (?– 1906 )

Como pastor mexicano del estado de Puebla, Tomás fue muy activo

en la obra, atendiendo a varias congregaciones. Al igual que su

compañero de estudios, Vicente Mendoza compuso y tradujo

himnos. Siendo aún joven, fue asesinado por un drogadicto.

Moribundo, llamó a los ancianos de su iglesia y los exhortó a

ser fieles a Cristo. Así entró a la presencia de Jesús su

Señor, su “gloria eterna”, como expresa el coro del himno

“Lejos de mi Padre Dios”, himno que tradujo Tomás.

Leandro Garza Mora (1854-1938)

Experiencias amargas marcaron la niñez y juventud de Leandro

Garza. Tenía solo cinco años cuando su padre falleció,

obligando a su madre a sostener la familia. Pasaron por

penurias y problemas. Cuando al fin ella volvió a casarse, el

joven Leandro se disgustó. Se fue de la casa y cayó en malas

costumbres. Con el tiempo regresó y la familia entabló amistad

con unos misioneros evangélicos. Recibieron el mensaje de

salvación y Garza ayudó a establecer una iglesia en su pueblo,

Matamoros, México. Llegó a ser pastor y traductor de himnos,

sirviendo al Señor durante 70 años. Tradujo el himno“ Oh qué

amigo nos es Cristo”
 

Pedro Grado Valdés (1862–1923)

Durante sus estudios de derecho, Pedro Grado se dio cuenta de

la falta de pastores en México. Se dedicó al pastorado, a la

vez que ayudaba a la gente de escasos recursos con sus

problemas legales. Como resultado de su ministerio, muchos

llegaron a conocer a Cristo como Salvador personal, entre

ellos, personas de “alto nivel social”.

Debido a esto se desató una persecución intensa en contra de

Pedro. Sufrió varios atentados en contra su vida, incluso por

veneno. El Señor lo libro de los peligros y el valiente y fiel

pastor expresó su agradecimiento en las palabras de unos

himnos, publicados en sus Pequeña Colección. Es conocido por su

traducción de favoritos tales como “Dulce Comunión”, “En la

cruz”, “Anhelo trabajar” y “Estoy bien” y “Cuando andemos con

Dios”.

Arcadio Hidalgo Sánchez (1918-1990)

La vida de Arcadio reflejó el gozo en el Señor a pesar de

sufrir un defecto físico que le dejó con una cojera marcada.

Esta condición no le impedía caminar muchos kilómetros, a veces

por trochas llenas de fango, para evangelizar en apartadas

regiones de Costa Rica. Cantaba y declamaba su extenso

repertorio con gran gusto y amenizaba actividades sociales con

juegos y chistes. También se le recuerda con aprecio por sus

himnos y poesías; una de estas es “En este mundo de misterio”.
 
 
William J. Kirkpatrick (1838-1921)

Desde muy joven William sintió vocación por la música, y a los

veintiún años de edad ya había editado su primera colección de

himnos. Sin embargo, no fue sino hasta cumplir los cuarenta

años que pudo dedicarle todo su tiempo a la profesión musical.

Tuvo que prestar servicio militar, y luego trabajó como

carpintero, y abrió una mueblería.

Seguramente cantaba mientras pulía madera, y las melodías que

compuso a lo largo de su vida han perdurado como favoritas.

Compuso la música de los himnos “Al rústico pesebre”, “El fiel

Consolador”, “La Palabra del Señor”, “Nuestra vida acabará” al

cual también es autor de la letra, “Comprado con sangre por

Cristo”, “Un gran Salvador es Jesús”, “Mi fe descansa en

Jesús”, “Cuán dulce es confiar en Cristo”, “Que mi vida entera

esté” y “Rey de mi vida”. Falleció mientras escribía la segunda

estrofa de un himno que habla de confiar solamente en Jesús

para la salvación.
 

Eugenio Jordán (1920-1990)

Eugenio y sus nueve hermanos crecieron en el mundo de las

bellas artes. Él optó por dedicarse al violín y a la marimba.
A los veinte años estaba tocando en una banda de jazz, sin

interés en nada espiritual. Sin embargo, aceptó la invitación

de asistir a una reunión en una iglesia y como consecuencia,

Dios lo transformó. Eugenio entendió inmediatamente que el

Señor lo estaba llamando a ser misionero.

Él resistía el llamado, pues había nacido con un defecto que le

dificultaba hablar. Pero al ver la respuesta de Dios a Moisés

en Exodo 3:4 y 4:10-12, Eugenio dijo: “Heme aquí, Señor”. Fue

el comienzo de una vida de ministerio junto con su esposa,

Ruth.

Este se extendió por varios países, mayormente con la emisora

HCJB en el Ecuador. Se les recuerda por su deseo de glorificar

al Señor con su música, compartiendo las Buenas Nuevas

gozosamente.
Arregló la música de los himnos “Celebremos su gloria”, “Jesús

es la roca de mi salvación” y “Oh, que inmenso amor”.

Vicente Mendoza P. (1875-1955)

Hijo de un tipógrafo evangélico, Vicente empezó a trabajar en

las imprentas desde los once años. Más tarde decidió asistir a

un instituto bíblico, y después sirvió al Señor como pastor

itinerante en el Estado de Puebla, México.

Desde sus días de estudiante había comenzado a traducir himnos

al español y a escribir la música y letra para otros, hasta

llegar a tener más de 300. Publicó el himnario, Himnos

Selectos, en 10 ediciones.É l contó que su himno, “Jesús es mi

Rey soberano”, fue inspirado durante un fuerte aguacero. Como

no pudo salir a la calle, empezó a tocar el piano. Pensando en

la maravillosa verdad que Jesucristo es a la vez Rey soberano y

amigo anhelando, trazó las líneas del precioso himno, y lo

terminó ese mismo día. Llegó a ser profesor de un seminario

evangélico y ayudó en la obra del Señor con verdadero gozo

hasta la edad de 80 años.
 
Tradujo los himnos “Loor a ti”, “Maestro se encrespan las

aguas”, “El fiel Consolador”,“ Santo Espíritu controla”, “¡Cuán

firme cimiento!”, “Todas las promesas”, “Cuán glorioso es el

cambio”, “A su Nombre gloria”, “Del santo amor de Cristo”,

“¡Cuán dulce es confiar en Cristo!”, “Que mi vida entera esté”,

“Dejo al mundo y sigo a Cristo”, “A solas al huerto yo voy”,

“En presencia estar de Cristo”, “Gloria sin fin” y “Después de

haber tenido aquí” y compuso los himnos “Oh padre, eterno Dios”

y “Mensajeros del Maestro”.

Isabel G.V. de Rodríguez (1894–1975)

Una gran educadora y oradora de Montevideo, Isabel González

Vásquez de Rodríguez sirvió fielmente al Señor al lado de su

esposo, el pastor Gabino Rodríguez. Ellos trabajaron en Uruguay

y Argentina, donde Isabel ayudó a establecer sociedades

femeninas en las iglesias. Enfocó su vida en la lucha contra el

alcoholismo y demás vicios. También se esforzó por la educación

en el hogar. Escribió algunos libros y varios himnos, entre

ellos “Este templo” y “Oración de Matrimonio”.
 

 
Carolina Sandell Berg (1832-1903)

A los doce años Carolina se quedó paralítica. Los médicos la

desahuciaron, pero Dios la sanó milagrosamente. Agradecida con

el Señor, escribió sus primeros himnos, entre ellos el “Nuestro

Dios y Padre Eterno”.

La tragedia no la había abandonado. A la edad de 26 años

navegaba con su padre, un fiel pastor, en un lago de Suecia.

Las olas sacudieron violentamente la nave y su padre cayó en

las profundas aguas, ahogándose ante los ojos atónitos de

Carolina. Su consuelo vino de nuevo por la Palabra de Dios, y

lo expresó en muchos hermosos himnos. Además, redactó una

colección anual de poesías, devocionales e historias.

Entre ellas se halla el cuento de un reloj cuyo péndulo se

quejó de tener que oscilar 86,400 veces al día. Una de las

manecillas le sugirió que pensara en hacer una sola oscilación

en vez de miles. El péndulo se percató de la sabiduría del

consejo y reinició su trabajo de marcapasos.

Carolina expresó esa verdad en el himno “Día en día”, que es el

más popular de los 650 himnos que escribiera la poetisa sueca.
 

Roberto C. Savage (1914-1987)

Roberto Savage sirvió como misionero en Colombia antes de

trasladarse a Quito, Ecuador. Allí trabajó durante 25 años en

la radio HCJB como locutor, escritor, promotor y administrador.

Se le recuerda por su sonrisa y entusiasmo. Recolectó himnos y

coros, muchos de ellos inéditos, y compiló 15 cancioneros

evangélicos de la serie “Adelante Juventud”.

En estos se dieron a conocer las composiciones de personas como

Alfredo Colom y Juan Isáis. Quizá su obra mayor fue la

publicación de himnos de Fe y Alabanza, en 1966. Durante todo

su ministerio trató de estimular la creación de nueva música

cristiana latinoamericana. Entre los varios himnos que tradujo

al español se encuentra “Alabad al gran Rey”.
 
Tradujo y/o arregló los himnos “Oh ven, bendito Emanuel”,

“Venid Pastores”, “Hoy es Navidad”, “Grande amor, sublime

eterno”, “La mujer samaritana”, “Jesús el buen Pastor”, “Gloria

a tu nombre”, “Tierra bendita y divina”, “Fue de Dios la santa

voluntad”, “Manos cariñosas”, “Yo vivo Señor”, “Hay una senda

que el mundo no conoce”, “Me salvó, me perdonó”, “Canten con

alegría”, “Los que esperan en Jehová”, “Si fui motivo de

dolor”, “La vid y los pámpanos”, “Cautívame Señor”, “He

decidido seguir a Cristo”, “Firme estaré”, “Después de la

tormenta”, “Nuevas alegres para decirles”,“¿ Has oído, Señor?”,

“Gloria, gloria, aleluya”, “A la victoria Jesús nos llama”,

“Viene otra vez”, “Cuán gloriosa será la mañana”, “Más allá del

sol”, “Jesús me ama”,“ Proclamad juventud redimida” y “América

será para Cristo”. Compuso además los himnos “Resucitó Jesús” y

“Yo quiero vencer”.
 
 
George P. Simmonds (1890-1991)

A los cuatro años, Jorge ya cantaba himnos con gran devoción y

entusiasmo. Cuando tenía diez años sintió el llamado a ser

misionero. Conservó su amor al Señor y por la música a lo largo

de su vida. Tan es así, que después de cumplir los cien años de

edad aún cantaba solos en grandes reuniones, y por televisión.

Empezó su obra como misionero, juntamente con su esposa,

Nessie, en el Ecuador. Luego exploró el área del Amazonas y

cruzó el continente. Colaboró en la compilación de “Himnos de

la Vida Cristiana”. También trabajó con las Sociedades Bíblicas

en varios países sudamericanos. Después sirvió como pastor de

unas iglesias hispanas en los Estados Unidos de América.

Fue un prolifero traductor de 800 himnos y cantos corales. Usó

algunos seudónimos como G. Paúl S. y J. Pablo Simón. Tradujo

los himnos “Al Dios de Abraham, loor”, “Jubilosos te adoramos”,

“Angeles cantando están”, “Oh Cristo, nuestra Roca aquí”,

“Cristo cual pastor”, “Gracia admirable”, “Dime la historia de

Cristo”, “Cabeza ensangrentada”, “Junto a la cruz de

Cristo”, “Un día”, “La tumba le encerró”, “Al Cristo vivo

sirvo”, “Oh Verbo encarnado”,“ Años mi alma en vanidad vivió”,

“Oh Cristo, yo te amo”, “Cristo es Guía de mi vida”, “Rey de mi

vida”, “Sale a la lucha”, “Pudiera bien ser”, “Yo podré

reconocerle”, “Honor a las madres” y “Tu pueblo jubiloso” y

compuso el himno “Los que somos bautizados”.
 

 
Enrique S. Turrall (1867-1953)

Desde el comienzo de su ministerio en España, don Enrique se

dio cuenta de la gran necesidad de tener himnos que expresaran

las experiencias emocionales de la vida, tales como el

arrepentimiento, el gozo, los conflictos y el amor. Escribió y

tradujo himnos para funerales, bodas y otras ocasiones

especiales. La colección aumentó hasta merecerse ser publicada

como el himnario, Cánticos Evangélicos.

Además de sus himnos, Turrall nos ha dejado el reto de llenar

vacíos con música nueva que glorifique al Señor. Compuso los

himnos “La Palabra del Señor predicar”, “Del amor divino”,

“Engrandecido sea Dios” y “Bienvenido” y tradujo los himnos

“Nuestra vida acabará”, “Jehová es mi Pastor”, “Siempre conmigo

está”, “Avívanos, Señor”, “En las aguas de la muerte”, “¡A

combatir!”, “¡Adelante con valor!”, “¿Soy yo soldado de

Jesús?”.
 

Berta Westrup de Velasco (1883-1959)

Las dulces voces de las hermanas en la fe cantan, “Las mujeres

cristianas trabajan”. Muchas sociedades femeniles agradecen a

la hermana Berta la letra de su himno lema, que habla del

trabajo tenaz como expresión de la fe. Ella dedicó su vida a la

docencia, con magníficos resultados. Centenares de niños

estudiaron en su escuela en San Simón México D.F., y los padres

de familia asistieron a sus reuniones de orientación para

mejorar el hogar.

Los alumnos disfrutaron de clases interesantes cultivaron

parcelas, participaron en dramas con moralejas, aprendieron a

hacer pozos artesianos y otras cosas prácticas. Doña Berta fue

muy respetada, y una calle en Monterrey fue nombrada en honor a

ella. Recientemente se ha publicado un libro acerca de la

familia Velasco Westrup. Entre ellos hubo varios autores de

himnos, como también educadores y pastores, incluyendo al

esposo de doña Berta. Se les recuerda por su deseo de comunicar

el amor de Cristo sin contemplar las barreras sociales.
 

Epigmenio Velasco Urda (1880-1940)

La música formó parte de la vida de Epigmenio desde la niñez,

ya que tocaba en la estudiantina de la familia. Fue muy

conocido en la Ciudad de México como director de coros, tan es

así, que sus amigos le llamaban: “El campeón de los coros”.

Trabajó como educador, pastor, poeta, compositor y periodista,

pero su mayor gozo fue entusiasmar a los grupos corales en su

alabanza a Dios. Tradujo, entre otros, el himno Me guía él y

compuso el himno “Nuestra fortaleza”.

Tomas M. Westrup (1837-1909)

Hace más de un siglo la familia Westrup salió de Londres y se

radicó en México, cuando Tomás cumplía apenas quince años.

Construyeron un molino para elaborar harina de pan; pero hoy se

recuerdan porque llegaron a conocer el “pan espiritual” de que

habla Cristo en Mateo 4:4. En Monterrey entendieron el mensaje

de la Biblia, y pronto cada uno pudo testificar: “Ya pertenezco

sólo a ti, Cordero de Dios, heme aquí”.

Son las palabras del himno “Tal como soy”, que Tomás tradujo

del inglés. Tanto él como su hijo, Enrique, fueron usados por

Dios para escribir y traducir centenares de himnos.

Consiguieron una imprenta y publicaron libros, tratados y un

himnario de tres volúmenes: Incienso Cristiano. Tradujo los

himnos “Cariñoso Salvador”, “Loores dad a Cristo el Rey”, “Con

voz benigna”, “Fuente de la vida eterna”, “Tentado no cedas”,

“No te dé temor”, “Roca de la eternidad” y compuso la letra del

himno “Dicha grande es la del hombre”.

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34 comentarios en “Autores de Himnos y sus testimonios”

  1. gracias por esta importante información.Amo la música y especialmente la de alabar a Jesús.Me será de mucha utilidad.Gracias.

  2. cuan grande es el
    esta cancion me encanta,fue la primera cancion cristiana que escuche y me enamore de esta musica,dios bendiga a todo el que lea este mensaje y a todos los que confian en el,bendiciones,migdalia

  3. muy buen trabajo
    DIOS LES BENDIGA, ES UN GUSTO SALUDARLES Y FELICITARLOS POR EL TRABAJO HECHO, ES MUY EDIFICANTE CONOCER DE DONDE VIENE NUESTRA HIMNOLOGIA, Y PUEDO REFERIRLES UN HIMNARIO QUE SE LLAMA «CELEBREMOS SU GLORIA, ELLOS TAMBIEN TIENE MUCHA BIOGRAFIA DE MUCHOS CANTOS, SIGAN ADELANTE Y QUE DIOS LES BENDIGA.

  4. hola estimado hermanos. queria saludarles y queria hacerles una preguntaÑ que de verdad hay en que la musica de los himnos , era en un principio musica de cantina de inglaterra? bendiciones . jose Rosales

  5. me parecen muy buenos todos los testimonios, pero en particular me gustaria que tambien pusieran testimonios de hermanos de latinoamerica, para mi seria muy importante,porque yo soy de Santa Cruz Bolivia, de todas maneras muchas gracias por todos los comrntarios que aqui se hacen.

  6. Himnodia
    Hola, gracias por la página pues es muy edificante, instructiva y emocionante. Hay muchos otros compositores evangélicos más antiguos como Isaac Wat conocido como el «padre de la himnodia». Y esto sin contar a los grandes compositores que compusieron a Dios desde antes de la Reforma.
    Solo en algunos casos se puede decir que nuestros himnos salieron de las tabernas inglesas, en realidad esta noción no se puede aplicar a la totalidad de los himnos, pues estos tienen muy variados orígenes.
    Uno de los mayores compositores de música cristiana es Juan Sebastian Bach, considerado por todos, cristianoa o no, el mayor músico de todos los tiempos..
    Es interesante que muchos de los compositores son mujeres y que muchos tambi{en son hijos de pastores.
    Hoy día la alabanza a abandonado el canto congregacional para subirse a la tarima a convertirse en una especie de show profesional cristiano de la música, lo cual lamento mucho. Ojalá, quiera Dios, que los himnos vuelvan y que la alabanza vuelva a la congregación.

  7. Que Dios les bendiga grandemente!!
    HOla queridos hermanos, es un placer muy grande el poder encontrado esta web, y me alegra bastante el poder leer los testimonios que me animan a seguir adelante en las cosas del señor. Soy mùsico en mi iglesia, entono el teclado(piano) y aqui en mi iglesia cantamos y entonamos los himnos hermosos de los escritos y nuestros hermanos antes mencionados… mientras aprendia a entonar el teclado, en clase nos enseñaron la vida de algunos escritores, como Fanny Crosby y otros mas, es una bendicion todos estos testimonios. Que Dios les siga dendiciendo grandemenet y que la gloria y la honra sea para nuestro Padre Celestial.

    Sus hermano en Cristo
    Tony Grandez
    Iglesia Evangelica Presbiteriana
    «Jesus Camino de Vida»
    Iquitos-Peru

  8. admirando su obra
    Gloria a Dios por haber encontrado hoy
    esta`pagina, me he sentido muy emosionado que lo unico que hacer es
    pedirle a Dios que les continue
    bendiciendo.
    Tengo 35 años en los caminos de mi Rey
    y aun me falta prepararme.gracias.

  9. Ariel Montero Gutiérrez

    😆 M e ha impresionado todos los relatos de los autores y comprendo que Dios a utilizado a sus siervos para ese propósito. Bendiciones

  10. :woohoo: :woohoo: :woohoo: jajajajajaj payasos 😆 😆 😆 😆 😆 😆 😀 😀 😀 😀 😀 😀 😀 😀

  11. Himnos de siempre
    Me encantaría poder escuchar el himno de Aurelio Clemente Prudencio: Frutos de amor divino. ¿Aguien puede facilitarme la partitura o el midi?
    Ya tengo la letra y es una preciosidad.

  12. José alejo robles madrigal

    Cristo te ama soy José alejo robles madrigal. El H
    Hola Cristo te ama soy José alejo robles madrigal. El Hermano José
    Quisiera regalar a todo hermano cristiano que lo desee, esta inspiración por amor a Jesucristo, mi más grande y bendito salvador.
    Titulada eres grande.
    Es una colección de 15 temas de mi autoría, y producción muy humilde pero que refleja lo que el Señor Jesucristo ha hecho en mi vida, por favor recibe y escucha este disco, y de ser posible súbelo a tu pagina para que sea de bendición para el pueblo de dios.
    http://www.mediafire.com/?sharekey=64650f1b9bc880d80f83d91f6dff7c38e04e75f6e8ebb871
    Da click y descarga gratis y por favor escríbeme o háblame tel.
    Casa 01 55 17 09 48 38 y cel. 044 55 39 24 51 70 CD de México
    Instrucciones.
    Por favor de click en el link o copie y pegue el link en la barra de direcciones.
    Encontrara la pagina de media fire, y ahí le da click a download .
    Si ya lo descargo, lo bajo en una carpeta zip, para abrirlo utilice el programa winrar que sirve para descomprimir archivos, si no lo tiene instalado en su equipo, lo puede obtener muy fácilmente, es gratis y esta en la siguiente pagina: http://www.rarlab.com/rar/wrar390esla.exe solo de click en el linck .
    Ya instalado en su equipo de click derecho en el archivo que descargo de media fire y seleccione la opción extraer aquí y en breves segundos estará descomprimido y convertido en archivos mp3 que podrá reproducir con cualquier reproductor convencional.

  13. Esta página es un Tesoro escondido en Internet
    La persona que se dedicó a rezlizar este trabajo histórico de los Himnos es un gran SIERVO de DIOS. Que Dios te te devuelva el triple de todo lo que significó hacer este trabajo.
    Gracias

  14. la historia de cada uno de esos hermanos nos sirve de ejemplo y de inspiracion y nos reta a descubrir ese maravalloso salvadoral cual ellos cantaban y estaban tan enemorados me gustaria que tambin pusieran las partituras de los himnos :cheer: :cheer: :whistle: 🙂

  15. para un cobarde
    :angry: si piensas eso de la pagina es porque realmente no leiste los testimonios de esa gran gente y no seas cobarde pon tu nombre :woohoo:

  16. Consulta
    Estimados:
    Primero que todo, les deso muvhas vendiciones y en segundo lugar, quiero hacer una consulta. Alguién conoce el autor o grupo de una canción cristiana que en el coro dice así «Bendiciones para ti, hoy le pido a Jehova, que te llene de su gracia y te de más fortaleza para cuidar de este hogar, que tus días sean alargados, que no vallas a faltar…..».
    Por favor les ruego comunicarse a mi mail si lo saben.

  17. Simplemente Hermoso
    Sinceramente me conmueve hasta las lagrimas cuando veo que hoy yo puedo disfrutar de estos himnos en mi iglesia, gracias a el amor a Cristo de estos hermanos, sigan agregando biografias, es muy bueno saber de donde vienen nuestras alabanzas (himnos).. Dios los siga bendiciendo

  18. Felicitarlos
    Muy lindo y edificante los escritos sobre autores y traductores de los himnos. Me gustaría conseguir CD de himnos.Pertenezco a la iglesia cristiana evangélica de los Hermanos Libres. Que el Señor les bendiga en abundancia.

  19. POR CONOCERTE
    K TAL HERMANO LA VERDAD NO AVIA VISTO ESTA PAGINA, PEO BUENO, ME GUSTARIA QUE USTED COMPUSIERA UNA CANCION DE JUVENTUD POR CRISTO Y PODER ENVIARME A MI CORREO, PUES YO TABIEN QUISIERA SER UN autor pero creo que sea asi, con la ayuda de Dios, mi correo es hueso441@hotmail.com .va que D.T.B

  20. marvin blanco Herrera

    me encanta la música y estas historias las estoy compartiendo en mi Iglesia, si tienen mas información me gustaría saberla, también me gustaría saber como están las obras Bautistas en otros lugares del mundo, yo vivo en Costa Rica.
    Dios les bendiga y recuerden seguir trabajando para nuestro Señor Jesús…

  21. Ayuda
    Bendiciones, es una pàgina muy especial, Dios les Bendiga siempre. Necesito la letra de un himno que canta Marvin Bravo, que su tìtulo es Lagrimas de un pastor, lo necesito porque se aproxima para nosotros el Dia del pastor en nuestra Iglesia.
    saludos y lindas bendiciones.

  22. todo lo puedo en cristo
    lo que boy a comentar es fuerte todo el que se burla de DIOS RECIBE SU MERECIDO LO digo por experiecia una ocacion pase por una iglesia y cantaban himnos A DIOS Y ME REI ytome una piedra y la abente y asta hoy DIOS me lo recuerda por que dias mas adelante ahi DIOS ME PERDONO no agas comentarios que sean basura ni te rias por que orenda cosa es caer en manos de un DIOS VIVO les ama en el NOMBRE DE JESUS su amigo y hermano miguel cantera san jose c.a

  23. EL QUE HABITA.
    :woohoo: 😆 me encanta este himno queridos hermanos, me podrian decir quien lo escribio y en que circuntancias muchas gracias Dios les bendiga siempre….

  24. LA MUJER SAMARITANA.
    HERMANITOS AMADOS QUIEN ESCRIBIO ESTE HIMNO? Y EN QUE INSTANCIAS DE SU VIDA. ES MUY HERMOSO, DIOS LES BENDIGA POR LA PREOCUPACION DE INFORMARNOS DE ESTOS HIMNOS QUE SON VERDADERA INSPIRACION DEL ESPIRITU SANTO…..NO CANTO NADA DE BIEN PERO , LA LETRA ES MARAVILLOSA

  25. Buena informacion es encontrada en esta pagina. Gracias. Pero estoy en busca de comunicarme con cualquier persona que halla conocido a un tal Raul Gonzalez, compositor Cristiano quien es autor de los siguientes himnos: Candelero de Oro, Tu Palabra es Para Mi, He vuelto a Cristo, y otros. Este senor fue mi padre biologico a quien nunca conoci. El nacio en el 1926, calculos de mi acta de nacimiento y murio en Abril 1983. Se pasaba con el primo de mi mama, Heriberto Perez quien era parte del Trio Rosa de Saron. No se de mis primos, o primas, tios o tias, nada de su historial. Alguien me dijo que en su juventud el fue boxeador, aunque no creo que era boxeador profecional. Solo quisiera saber de su historia. Tambien se que nunca tuvo mas hijos, solo yo,Ruth la mas pequena, mi hermana la mayor de el, Maria Magdalena y mi hermano, Israel quien fallecio en el 2000. Cualquier informacion que me puedan dar, se que escribio mas himnos pero solo se de esos tres. le agradesco cualquier informacio, que Dios le bendiga.

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